El día anterior a la Maratón de Madrid tengo una propuesta inesperada de Alberto… ¿Te vienes conmigo a correr la media de Madrid? Pensé : “mañana tengo la mañana libre…la verdad que tenía pensado salir a correr un poquito, pero ufff 21 kilómetros… no los he corrido en mi vida…. Aguantaré?....y si no llego a la meta?, no tengo dorsal….. La verdad que tenía un montón de dudas. En principio le iba a decir Alberto que NO, pero por la tarde me llamó y al final quedamos. A las 6 y media de la mañana me desperté, no hizo falta que sonara el despertador….con cosquillas en el estómago. ¿Y ahora que desayuno? Me pregunté; al final una naranja y punto. Salimos a las 7 y cinco de la mañana, camino de Madrid. Me puse una camiseta llamativa, color Naranja, para que me viera muy bien Alberto. Tenía miedo de perderme. La Nacional II limpia de coches y en un plis-plas, estábamos aparcando. Me llamo la atención la cantidad de corredores que iban por las aceras, camino de la salida, en manga y pantalón corto una hora antes, algunos con plásticos para protegerse del frío. Madre mía que frío hacía. ¡Tenía frío hasta Alberto!. Estuvimos haciendo tiempo por allí, con la grata compañía de otros runners (Jorge, Isis y Jose Carlos) Susana, mujer de Jorge, y amigos de Jorge. A falta de 20 minutos para comenzar la carrera vamos camino de nuestro cajón, ¡el Último!. Estábamos a la altura de Neptuno, cuando la salida era en Cibeles. ¡Qué ambientazo! Parecía los prolegómenos de un Madrid-Barsa fuera del Bernabéu, la diferencia, que todo el mundo iba con ropa de deporte. Llegan las nueve, empezamos andar, unos 10 minutos, detrás de la marea humana, hasta que logramos llegar a la salida, donde empezamos a trotar un poquito. Empezamos, como a lo largo de toda la carrera, ha adelantar corredores… joder, parecemos hasta buenos….(no quiere decir que lo seamos).
Hacia una mañana estupenda para correr, la temperatura había subido un poco y corriendo entramos en calor. Tenía miedo a perderme y estaba continuamente pendiente de Alberto. Castellana arriba, hasta donde se perdía la vista, sólo se veían cabezas; ¡Madre mía que de gente!.
Primera incidencia: Km. 2 más o menos,: “Albertooooo : Me estoy meando “… joder me dije a mi mismo, siempre igual, empiezo a trotar y ganas de mear; “Paramos si quieres”, me dijo; “ Noooo, aguanto como sea”. Kilómetro 10 más o menos, me dice Alberto: Vamos a parar que yo también me meo…. Pues venga, manos a la obra…. ¡Qué alivio….!
La primera hora, bastante bien, muy cómodo…. A partir de la hora, ya notaba un poquito la carga de kilómetros en las piernas, pero yo a lo mío, “Hay que terminarla”.
Muy grata la presencia de distintos grupos amenizando la carrera, haciendo versiones de Rock, tocando en directo, y con un gran nivel, aunque pude escuchar poco por las circunstancias….
En el kilómetro 15 más o menos, se produjo el momento más emotivo, por lo menos para mí, de la carrera. Nos separábamos de la gente que hacía la Maratón. Fue muy emocionante, aplaudir todos los de la media, el primero yo, a los corredores que hacían la Maratón; ¡para quitarse el sombrero…vaya huevos tenéis!, me dije a mí mismo.
La verdad, que con tanta gente, no sabía los kilómetros que llevábamos y los kilómetros que quedaban. Le pregunté a Alberto : ¿Cuánto queda?, me dijo: “3 Kilómetros”, ¡qué bien, solo nos quedan unos 16 minutos…!. Ya iba un poco jodidillo, pero me dio moral, aunque me avisó: JuanKar queda una cuesta dura al final…. tras un kilómetro más o menos de esta conversación, pasamos por debajo de un cartel bien grande que decía “3 Kilómetros“…… joderrrr Albertoooooo ¿No me habías dicho hace un rato que quedaban 3 Kilómetros?... que putada…. Qué se le va hacer… apreté los dientes y a seguir. Los últimos kilómetros, los más duros, cuesta arriba. Cuando entramos a la Casa de Campo, me dijo Alberto: Juankar ya está hecho… pues nada, nos dejamos llevar, hasta llegar a la meta, que como no podía ser de otra manera, entramos abrazaditos en meta, como dos enamorados….ja ja ja
En mi vida pensé en correr 21 kilómetros, ni por asomo, pero bueno, al final los he corrido….
Al terminar estiramos un poquito… Al reanudar la marcha, caminando hacia el coche, no podía seguir a Alberto…. Joder que dolor de cintura para abajo… me dolía todo. Si me hubiesen hecho alguna proposición indecente, tendría que haber dicho ¡NOoooo! … jaja.
De vuelta al coche, pasamos por la cuesta maldita…. Madre mía como sufría la gente y eso que eran los corredores de la media, los de la Maratón, no lo quiero ni pensar.
Pues nada, en resumen, experiencia bonita, muy buena organización, muchos avituallamientos, animación ambiental y musical, y sobre todo mucha, mucha gente.
Muchas gracias a Alberto, que me animó a correrla, me llevo, me trajo, y hasta ahí puedo leer……
Saludos a todos los Runners, de un debutante como corredor de media maratón y cronista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario